Mujeres Vacceas

Las Vacceas eran mujeres valientes que se lanzaron a la lucha para defender su tierra, y dieron prueba de su valor. En el año 220 ac. Salamanca era conocida como Helmántica y constituía el escenario de luchas entre cartagineses y romanos. En aquel tiempo, el ejército cartaginés comandada por el general Aníbal Barca, había ocupado Helmántica por sorpresa, sin dar tiempo a que los vacceos pudieran defenderse. Trescientos talentos de plata y otros tantos rehenes unidos a promesa de sumisión y acatamiento, fue el precio que Aníbal aceptó a cambio de levantar el cerco de la ciudad. Promesas que los vacceos olvidaron en cuando el general cartaginés se marchó. Pero se equivocaron al pensar que Aníbal consentiría tal desacato. Enterado de la insubordinación volvió a Helmantica. Los vacceos esta vez se rindieron sin condiciones, viéndose obligados a abandonar sus armas, propiedades y sus esclavos y a partir fuera de la ciudad como prisioneros.

En cambio, las mujeres no daban señal de abatimiento, erguidas, envueltas en sus holgadas túnicas, pasaron sin ser registradas por los soldados. Aprovechando esta ventaja, las valerosas vacceas, con los puñales y espadas de sus hombres ocultos bajo sus túnicas, cuando llegó el momento de actuar, sacaron los puñales y las espadas y se los entregaron a sus maridos, compañeros, hijos y hermanos, para emprender juntos la reconquista de la ciudad. Una de las mujeres llegó, incluso a tomar parte activa en la lucha. Así, consiguieron derrotar al invencible ejército de Aníbal, quien, admirado por la valentía de las mujeres, perdonó a la ciudad y no la destruyó.

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